Tragedia del Andrea DoriaDoria
El SS Andrea Doria fue un trasatlántico de la Società di navigazione Italia con base en el puerto italiano de Génova, nave hermana y más pequeña del SS Cristoforo Colombo, que se hundió frente a las costas de Nantucket-Terranova, en su viaje n° 101 desde Génova a Nueva York EEUU, después de colisionar con el transatlántico de bandera sueca M/V Stockholm, la noche del 25 de julio de 1956, con la pérdida de 53 vidas.
Desde su viaje inaugural en 1953, el Andrea Doria solo conocía la mano del veterano capitán Piero Calamai, quien poseía una experiencia de 40 años sin incidente alguno. El trágico viaje 101 era el último que tenía pensado hacer con el Andrea Doria, ya que tenía previsto pasar a comandar el SS Cristoforo Colombo.
Capitan Piero Calamai
Dado que navegaba por las rutas del Atlántico Norte, el Andrea Doria fue el primer barco en contar con tres piscinas exteriores, una para cada clase (primera, camarotes y turista). El barco era capaz de acomodar a 218 pasajeros de primera clase, 320 de la clase de camarote y 703 de clase turista en sus diez cubiertas. Al haberse gastado más de un millón de dólares de la época en obras de arte y decoración de los camarotes y los espacios públicos, incluyendo una estatua de tamaño natural del almirante Doria, muchos consideraban este barco el trasatlántico más hermoso jamás botado.
En una especie de prediccion de su destino,al igual que el Titanic, el Doria también era considerado uno de los más seguros de su tiempo. Equipado con un casco doble, el Andrea Doria estaba dividido en once compartimentos estancos. Dos cualesquiera de ellos podían llenarse de agua sin poner en peligro la seguridad del barco. El Andrea Doria llevaba también suficientes botes salvavidas para acoger a todos los pasajeros y la tripulación. Es más: el barco estaba equipado con el último radar de aviso temprano. Incluso con estos avances tecnológicos, el barco tenía serios problemas relacionados con su estabilidad transversal.
Construcción del Andrea Doria
Radares
El 25 de julio de 1956, el Andrea Doria navegaba cerca de la costa de Nantucket, Massachussets, dirigiéndose a Nueva York en su viaje n° 101, en una noche de espesa niebla.
Hacia las 5:30, el segundo oficial captó un punto hacia proa algo retirado hacia el sudoeste; y determinó que pasarían a más de una milla de distancia. Se siguió punteando la ruta del barco desconocido proveniente desde los bancos de Terranova. A su vez, el barco desconocido, el Stockholm, detectó frente a su proa a unos 45 km de distancia al Andrea Doria, y determinó que de seguir el rumbo se pasarían por banda a menos de una milla por estribor.
Hacia las 7:15, el tercer oficial del Andrea Doria relevó al segundo oficial y traspasó la información del radar. El tercer oficial notó que el contacto había cambiado de rumbo y que se pasarían por estribor a menos de una milla. El tercer oficial determinó que el contacto estaba a menos de 12 millas. El capitán Calamai, al ser notificado, ordenó un cambio de rumbo que lo hiciera alejarse del barco hacia su proa. El cambio de rumbo hizo que se cambiara el lado de pasada; este hecho produciría confusión en el Stockholm. Ninguno de los dos barcos inició contacto por radio.
El SS Andrea Doria emergió por unos instantes del banco de niebla y la sirena de niebla fue desconectada, y al ingresar nuevamente en otro banco de niebla no fue activada nuevamente.
Hacia las 23:00 el SS Stockholm vio emerger desde un banco de niebla al SS Andrea Doria a menos de 600 m e hizo una guiñada para evitarlo, pero el SS Andrea Doria realizó un viraje a babor muy cerrado y el Stockholm colisionó con el Andrea Doria introduciendo su aguzada proa en el lado de estribor, por debajo del puente del transatlántico italiano. En el choque mismo, los camarotes de las cubiertas inferiores fueron inundados y familias enteras que viajaban en clase económica murieron ahogadas.
Stockholm
Hundimiento del Andrea Doria
El Stockholm hizo marcha atrás y la proa destruida desgajó las entrañas del SS Andrea Doria, produciendo más muertes en las cubiertas inferiores. De haber permanecido, quizás se habrían salvado más personas. Una niña se salvó milagrosamente de ser arrojada al mar, pues fue transportada, sobre su cama, por los restos de la proa del Stockholm.
Stockholm
La escora del barco, dañado fatalmente, hizo que no se pudieran usar la mitad de los botes salvavidas del Andrea Doria, lo que podría haberse traducido en una gran pérdida de vidas. Sin embargo, la mejora de las comunicaciones y la rápida respuesta desde otros barcos impidieron un desastre similar en su escala al del hundimiento del Titanic en 1912. La mayor parte de los pasajeros y de la tripulación sobrevió. En el Andrea Doria 1.660 personas fueron rescatadas y 46 murieron,[1] mientras que en el Stockholm fallecieron 5 personas. El trasatlántico de lujo volcó y se hundió a las 10:09 de la mañana.
La pérdida de 51 vidas humanas, más las pérdidas y los daños, enfrentaron a ambas compañías navieras en largos juicios e intrincados problemas judiciales; se acusaban una a otra. Hasta llegar al acuerdo de que cada compañía se encargaba de sus propias indemnizaciones.
El Stockholm fue reparado, vendido y cambiado de nombre varias veces.
El SS Andrea Doria reposa a 90 m de profundidad sobre un banco liso de arena; está recostado en un ángulo de 90° sobre estribor, ocultando el agujero hecho por el Stockholm. Durante años, este pecio ha sido una presa codiciada por su hermosura aún en su tumba, ha sido visitado por buzos profesionales tales como Jacques Cousteau y Robert Ballard entre otros, y se mantuvo en bastante buen estado hasta unos años atrás, en que la superestructura de la obra muerta se empezó a desmoronar sobre sí misma, proceso que continúa inexorablemente hasta hoy.
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